El nombre Airsoft viene del inglés “Aire Suave”.

Esto hace referencia a la fuerza que produce el sistema interno que impulsa las municiones (balines de plástico) y que por norma esta bajo las potencias de las armas de aire comprimido.

Esta actividad nace en la década de los 80 en Japón, busca simular con el mayor realismo situaciones de combate militar. Rápidamente se extendió en el mundo, existiendo en la actualidad comunidades organizadas en Europa, E.E.U.U., Asia y Sudamérica. A mediados del 2004 llegó a Chile, creciendo rápidamente, contando en la actualidad con a lo menos 50 clubes  y más de 160 equipos a lo largo del país, que congregan a más de 6.000 deportistas estables.

    Nuestro Club es una de las primeras en la Región del Bio Bio, posee una orgánica funcional en base a los estatutos del Instituto Nacional del Deporte.

 

Este deporte se practica en lugares al aire libre o edificaciones sin destinación comercial temporal o en condiciones de abandono. Para practicarlo se requiere de una replica (de plástico y/o metal) que simula un modelo de arma moderna, dispara bolas de plástico de 6 mm que pesan entre 0,2 y 0,4 gramos, sumado a la potencia de las replicas hacen que estos no superen los 80 mts de alcance. Aunque no existe una indumentaria concreta u obligatoria, cada equipo o club opta por usar alguno de los modelos de uniformes vigentes a nivel mundial para dar mayor realismo al deporte y para adoptar una identidad como club. Se puede practicar igualmente de día o de noche, con las evidentes medidas de seguridad pertinentes para ambos casos.

Existen muchas modalidades de práctica, pero la base argumental de todas es dar de baja a los adversarios del otro equipo para lograr el objetivo de la partida. Es obligatorio ser mayor de edad y usar protección ocular adecuada para evitar los impactos en los ojos. Este es el único riesgo físico asociado a la práctica del Airsoft, el resto son los inherentes a la práctica de cualquier deporte u actividad recreativa al aire libre, siendo la accidentabilidad extremadamente baja.

Una de las bases de la práctica de este deporte, es la confianza y la honradez del deportista, ya que no hay manera de comprobar si alguien ha recibido un impacto, siempre opera la probidad del deportista en primera instancia, quien entiende que lo que lo articula,  la práctica es asumir los impactos gritando “baja” y saliendo del área con la replica arriba y rápido.